Arsene Wenger: Desarrollando al jugador del futuro

Uno de los aspectos más importantes del desarrollo del talento es comprender el perfil de los futuros jugadores. A medida que el juego evoluciona, también lo harán las habilidades que los jugadores necesitan para desempeñarse al máximo nivel.

 

Arsene Wenger está en mejor posición que la mayoría para hablar sobre el desarrollo de los jugadores del futuro. Después de trabajar durante muchos años como entrenador al más alto nivel, ahora es Jefe de Desarrollo Mundial del Fútbol de la FIFA. En esta entrevista, analiza los atributos clave que, en su opinión, debe tener un jugador para llegar a la cima del juego.

 

En un deporte que nunca se detiene, también evalúa cómo cambiará el fútbol en los próximos años, centrándose en la técnica y dejando espacio para que se sigan desarrollando aspectos básicos del juego, como los pases precisos y el regate deliberado. Hay muchas competencias que tienen los mejores jugadores que les permiten sobresalir en el juego moderno. Sin embargo, como explica Wenger, hay varias competencias que son especialmente cruciales:

 

Tomar la información antes de agarrar la pelota

 

Analizar y evaluar esa información

 

Usar la información para estar adelantado al resto

 

Tener la profundidad para romper líneas rivales

 

Permanecer flexible al tomar la decisión, con una situación que puede cambiar

 

Tener las herramientas técnicas y físicas para ejecutar las decisiones (por ejemplo, de escapar a una presión o dejar rivales en el camino en conducción)

 

La decisión de tomar riesgos (buscar pases entre líneas o duelos de uno contra uno)

 

Un entendimiento de la conclusión de las decisiones para aplicarlos en el futuro

 

Resumen:

 

Wenger comienza destacando la estrecha relación que debe tener un jugador con el balón. “Debe ser su amigo, deben estar dispuestos a recibirlo en todo momento”. Un jugador debe ser rápido y dinámico a la hora de tomar decisiones y debe saber cuándo correr con el balón y cuándo pasarlo. También menciona que un jugador debe ser atlético y competente tanto táctica como técnicamente, incluyendo, idealmente, tener dos pies.

 

Cómo será el juego en el futuro:

 

En los últimos diez años, la principal evolución del juego ha sido física. En el futuro, Wenger cree que se prestará más atención a los aspectos técnicos y mentales, especialmente en términos de afrontar los momentos de estrés y presión en un partido. Los jugadores tendrán una visión más rápida y, al analizar mejor lo que sucede a su alrededor, estarán mejor equipados para salir de situaciones difíciles.

 

La importancia de la técnica:

 

La técnica es importante porque es la expresión del talento de un jugador. Wenger explica que, del mismo modo que un escritor con un vocabulario limitado no puede expresar lo que realmente piensa, un futbolista sin una buena técnica no podrá sacar adelante lo que quiere hacer, aunque sepa analizar bien las situaciones. Continúa subrayando que el fútbol es ante todo un juego técnico. Como no es natural jugar con los pies, es necesario educar a tu cerebro para que tus pies tengan la capacidad de hacer lo que el cerebro quiere. Sin este vínculo, la técnica es limitada.

 

Desarrollar la técnica a otro nivel:

 

Wenger expresa su convicción de que en el fútbol un equipo debe esforzarse por tener 11 jugadores con una técnica perfecta. Confía en que en los próximos diez años mejorará el nivel técnico del juego, especialmente la capacidad de correr con el balón y realizar pases precisos. Citando a Lionel Messi y Diego Maradona como ejemplos, sostiene que todos deberían ser capaces de correr con el balón y realizar pases precisos e incisivos incluso mientras están en movimiento. Él los ve como áreas para un mayor desarrollo.

 

La relación entre la técnica y la toma de decisiones:

 

Wenger explica que es la calidad técnica la que permite a un jugador poner en práctica sus decisiones. Esto significa que, antes de realizar un pase o un tiro, y de hecho antes de elegir su próxima acción, los jugadores deben analizar la situación que enfrentan. Continúa diciendo que la flexibilidad en la toma de decisiones es clave, ya que los jugadores tienen que adaptarse al panorama en constante cambio que los rodea en el campo. Una vez que un jugador sabe cómo tomar la decisión correcta y tiene la técnica necesaria para implementarla en el campo, tiene lo necesario para tener éxito.

 

Mejorar jugadores:

 

Además de los puntos fuertes de un jugador, hay que analizar las deficiencias de su juego en pos de mejorarlo. Wenger señala que a veces un jugador puede identificar sus propios fallos y corregirlos, pero otras veces, se necesita un experto para analizar por qué el jugador tiene problemas en determinadas situaciones y proporcionarle soluciones y darle la oportunidad de mejorar.

 

Desarrollar la habilidad para procesar la información:

 

Wenger explica que los jugadores que captan la mayor cantidad de información en los diez segundos previos a recibir el balón son los que tienen más éxito. Para mejorar este aspecto se deben realizar ejercicios de entrenamiento que obliguen a los jugadores a analizar lo que sucede a su alrededor; esto puede aumentar su capacidad para absorber información antes de recibir el balón. Afirma que este es un ingrediente importante para el futuro del juego. Puede hacer que un jugador sea más hábil para salir de situaciones de presión, ya que podrá tomar decisiones más rápidamente y ser más eficiente con su técnica.

 

Visión en profundidad:

 

Esto es lo que Wenger llama “visión tridimensional”. Explica que esto implica ver hasta qué profundidad se puede jugar el balón sin que un oponente lo alcance en una zona muy congestionada. Una vez que un ataque entra en el campo contrario, la situación es completamente diferente en el juego de pelota: como en el balonmano, estirar el juego utilizando todo el ancho del campo, combinado con encontrar espacios entre las líneas y correr detrás de la defensa, se convierte en muy importante. Un jugador que pueda distinguir a sus compañeros de equipo en tales escenarios poseerá una gran visión, junto con una rápida capacidad para tomar decisiones. Wenger señala que la visión profunda es una cualidad que se puede desarrollar a una edad temprana, pero que también se puede perfeccionar en ejercicios de entrenamiento en una etapa posterior.

 

Sesiones de entrenamiento efectivas:

 

Wenger cree que en cada entrenamiento deberían haber tres ingredientes diferentes. Uno de ellos debería implicar el desarrollo de la parte técnica del juego, como el regate, el pase o el control del balón. Luego está el elemento táctico, que debería ayudar a mejorar aspectos como la visión y la toma de decisiones. Finalmente, debería haber al menos 20 minutos en los que los jugadores sean libres de simplemente jugar al fútbol y expresarse.

  Este artículo fue publicado originalmente en FIFA Training Centre - recurso de FIFA para sesiones de entrenamiento, análisis táctico y técnico y mucho más