Salir a trotar diariamente puede ser una excelente forma de mejorar la salud física y mental. Algunos de los beneficios incluyen mejorar la condición física y cardiovascular, ayudar a controlar el peso y reducir el estrés, fortalecer los músculos y los huesos, y mejorar la calidad del sueño.
La cantidad de kilómetros o minutos que debes trotar depende de tus objetivos y condición física. Para principiantes, se recomienda comenzar con 20-30 minutos, 2-3 veces a la semana, a un ritmo moderado de 5-6 km/h. Para aquellos que tienen más experiencia, se puede aumentar la duración y frecuencia, trotando 30-45 minutos, 3-4 veces a la semana, a un ritmo moderado a intenso de 6-8 km/h.
Es importante hidratarse adecuadamente antes, durante y después de trotar. Se recomienda beber 250-500 ml de agua 30 minutos antes de salir a trotar, y beber agua cada 15-20 minutos durante el trote, especialmente en climas cálidos o húmedos. Después de trotar, se recomienda beber 250-500 ml de agua dentro de los 30 minutos después de terminar.
La mejor hora para trotar depende de las preferencias personales y horarios. Trotar en la mañana puede ser una excelente forma de empezar el día, mejorar la concentración y aumentar la energía. Por otro lado, trotar en la tarde puede ser una buena forma de relajarte después de un día largo, reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.