Para el jugador de 29 años, esta experiencia llega tras una trayectoria marcada por pasos en Selknam, el Mundial de Francia 2023 y temporadas en Italia con Rovigo y Colorno.
En conversación con RugbyChile, Lastra destacó que este movimiento fue también una decisión personal: “Después de cuatro intensos años necesitaba reconectar con el factor emocional. Retomar cariños, dedicar tiempo a mi familia y amigos. Me vine de Italia con la opción de renovar, pero no me dejaba contento, así que fui evaluando hasta que apareció la oportunidad correcta”.
En lo deportivo, el viñamarino se muestra ambicioso: “Tengo mucha hambre de victoria, me quedé con la espina de la semifinal que perdimos el 2024 con Rovigo. Sería muy lindo pelear los partidos de clasificación al ascenso a PRO D2. Estoy en el momento indicado, por mi edad y desarrollo físico, para llevar mi carrera a su mejor momento”.
La adaptación, asegura, ha sido un desafío enriquecedor. “Me entrego de lleno a aprender el idioma, este sería mi quinto idioma. Lo demás, la vida acá es tranquila y los entrenamientos se parecen a lo que ya conocía”. Aun así, hubo algo que lo sorprendió: “El fanatismo es increíble. En Nationale juegas con 5000 personas de promedio por partido. En Italia eso pasaba dos veces al año, acá es cada fin de semana”.
Sobre su recepción en el equipo, Lastra se mostró agradecido: “Estoy impresionado, el club y el staff se han portado increíble. Me recibieron con material traducido al español y mis compañeros me han apoyado mucho para integrarme. Nunca me había tocado algo así”.
El nivel de exigencia es otro punto que lo motiva: “Este es seguramente, después del Mundial, el mayor desafío que me ha tocado. Te encuentras con jugadores que han pasado por las mejores ligas del mundo. Ya en dos semanas he tenido entrenamientos de scrum específicos que no había tenido antes”.
El pilar también valora su versatilidad: “Debuté como pilar derecho y este fin de semana jugaré de izquierdo. Mantenerme como opción a ambos lados es una fortaleza que quiero aprovechar”.
Antes de su partida, Lastra volvió a vestir la camiseta de Old Macks, lo que consideró un reencuentro especial: “Estoy muy agradecido de la directiva y el staff. Me dieron minutos valiosos y me ayudaron a mantener mi nivel. A mis compañeros les diría que disfruten lo que viene. No todos tienen la fortuna de enfrentar estas instancias”.
La oportunidad de USPBA para Lastra Masotti será importante para seguir llevando el rugby nacional a distintas competencias internacionales. El pilar se suma a un selecto grupo con presencia en el mismo país con Iñaki Ayarza, Matías Dittus, Diego Escobar y Javier Eismann y, por ahora, con el futuro incierto de Lucas Berti, Rodrigo Fernández y Santiago Videla, seleccionados que la temporada pasada tuvieron acción en Francia, Italia y Estados Unidos y que hoy, se encuentran sin club. La adición de Lastra a Nationale evidencia el desarrollo y el crecimiento del deporte ovalado en Chile, y que precisamente este ha traído resultados como lo vivido en Viña del Mar hace unos días atrás.
Consultado sobre una eventual vuelta a Los Cóndores con miras a Australia 2027, fue claro: “Uno de los códigos del seleccionado es ‘Cóndor una vez, Cóndor para siempre’. Sigo sintiéndome parte del equipo, pero después de cuatro años necesitaba reconectar. Aprovecho para felicitar al staff y a mis compañeros por haber logrado esta segunda clasificación”.
Con la bandera de Old Macks en su historia y la experiencia de haber jugado en distintas ligas de Europa y Sudamérica, Vittorio Lastra busca en Francia dar un salto definitivo en su carrera y mantener el nombre del rugby chileno en lo más alto.






