Ante la Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Antonio, integrada por los magistrados, señor Sergio Rojas Bustos, quien la presidió, el señor Héctor Galleguillos Carmona y señor Diego Muñoz Pacheco, se realizó el juicio en contra de un hombre de 47 años por los delitos reiterados de abuso sexual agravado y violación de su propia hija.
Los hechos ocurrieron desde el año 2007 cuando la afectada, siendo menor de edad, retomó contacto con su progenitor y se trasladó a vivir al domicilio que este mantenía con su pareja actual e hija. Ilícitos que se mantuvieron hasta el año 2019 cuando la víctima ya era mayor de edad.
“La víctima efectuó una develación tardía. Ella a sus 12 o 13 años conoció a su padre, se reencontró con él, ese hecho determinó que se fuera vivir con él y, en definitiva, ahí inician los delitos de abuso sexual agravado reiterado. Ella, adquiere la mayoría de edad, los abusos continúan y habían aumentado a un delito de violación. Es así que ella queda embarazada de su padre producto de una violación, precisamente”, señaló la fiscal Javiera Torres Sandoval, quien lideró la investigación y el juicio, donde presentó prueba testimonial y pericial para acreditar los hechos por los cuales, finalmente, se condena al acusado.
“Cuando nosotros iniciamos la investigación tomamos declaración a varios testigos de oída del relato y fue determinante el peritaje de ADN al niño que había nacido en consecuencia de estos hechos. Cuando obtuvimos el resultado, se pidió la orden de detención del imputado que se mantuvo hasta la realización del juicio que partió el 8 de enero de este año”, agregó la fiscal.
En vista de las pruebas obtenidas, el Tribunal resolvió condenar al imputado a las penas de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio y 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo por los delitos de abuso sexual agravado reiterado a menor de 14 años y violación reiterada, respectivamente, sumando un total de 25 años de pena efectiva.