A sus 21 años, Karin Belén Espinoza Pérez se ha consolidado como una de las figuras más prometedoras del patinaje de velocidad chileno. En entrevista exclusiva con Informa Al Minuto conocemos un poco más de Karin Espinoza.
Nacida en Santiago, de 1,62 metros y 62 kilos, acumula ya 12 años de trayectoria en una disciplina que la ha llevado a competir dentro y fuera del país, destacando en torneos nacionales e internacionales.
Entre sus logros más relevantes figuran el 5° y 7° lugar en el Mundial de Ibagué, Colombia, en 2021 (juvenil damas), dos medallas de oro en Portugal en 2020 en la Biosfera Rollerskate, y un 4° puesto en los Juegos Bolivarianos de Ayacucho 2024. Este 2025 volvió a brillar coronándose campeona nacional de los 200 metros meta contra meta y en relevos, en Santiago.
Su carrera ha crecido de la mano del desarrollo del patín carrera en Chile. “Mayormente he competido en Santiago, porque ahora se ha masificado mucho más el patín carrera en Chile. Contamos con más pistas a lo largo del país y espero pronto conocerlas todas”, señala. Desde 2017 ha viajado constantemente a Colombia para prepararse: “Ellos son potencia mundial y gracias a eso formo parte de la selección nacional”.
De mirada clara en sus metas, Karin tiene un objetivo inmediato: “Quiero traerme una medalla de los Juegos Bolivarianos en Perú que serán el 6 y 7 de diciembre”. A largo plazo, se propone llegar en las mejores condiciones al selectivo del 2026 y representar nuevamente a Chile en el próximo Mundial, esta vez en categoría adulta.
Su historia comenzó de forma sencilla y casi accidental. “Mi mamá se compró unos patines en la feria… nunca los usó y los usé yo. Desde ahí no me he bajado de los patines”. Luego, un paseo familiar al Parque O’Higgins marcó el inicio de su carrera: “Vimos niños entrenando en el patinódromo y dije ‘yo quiero eso’. Ese mismo día me inscribí en un club”.
Fuera de las pistas, Karin mantiene una rutina que mezcla trabajo, deporte y familia. Da clases de patín en un taller escolar, cuida a su hermana pequeña y trabaja en el aeropuerto. “Me gusta hacer cosas que me llenen. Mi familia es mi motor, siempre han estado ahí. Son 12 años adaptándose a este estilo de vida y me encanta”.
A los jóvenes que quieran iniciarse en el patinaje, les deja un mensaje claro: “No hay límite para empezar. Es un deporte muy técnico y hermoso. Practíquenlo con amor y de corazón. Y por supuesto, jamás rendirse”.
Con una carrera en ascenso y objetivos firmes, Karin Espinoza representa hoy la nueva generación del patinaje de velocidad chileno, una que avanza con determinación y sueños cada vez más grandes.






