Cuando un árbol comienza a mostrar signos de deterioro interno —como huecos, pudrición o pérdida de corteza— su integridad estructural se ve comprometida. Aunque pueden seguir vivos y con hojas verdes, estos árboles pueden colapsar de forma inesperada. Esto los convierte en un peligro latente en entornos urbanos.
Cómo detectar un árbol con riesgo de caída:
Huecos en el tronco: Una señal evidente de debilidad estructural. Aunque algunos árboles sobreviven años con huecos, esto reduce su resistencia al viento.
Madera podrida: Si el tronco o ramas se sienten blandos, húmedos o emiten olor desagradable, probablemente haya podredumbre interna.
Hongos en la base: Presencia de setas o cuerpos fructíferos indica descomposición interna.
Corteza desprendida: La pérdida o desprendimiento de la corteza en ciertas zonas del tronco sugiere daño severo.
Ramas secas o muertas: Un síntoma de estrés o enfermedad avanzada.
¿Qué hacer si identificas un árbol en mal estado?
Lo más conveniente es informar a la municipalidad, en este caso correspondería contactarse con la sección de Arbolado Urbano, dependiente del Departamento de Ornato del municipio de Valdivia, al número 632285050 e informar la situación, a fin de evitar actuar tarde ante una posible caída del árbol o hasta su posible recuperación o poda.
Ahora bien, si el árbol está dentro de tú terreno particular nosotros mismos debemos cuidar su estado, esto con un riego responsable, también podas periódicas, evitando cortes innecesarios o mal ejecutados que abran heridas al tronco, y por último evitar daños a su base. Ya sean golpes de vehículos, maquinaria o acumulación de tierra, ya que esto pueden favorecer a infecciones que dañen el árbol y provoquen con el tiempo su caída.
Importante: Cuidar los árboles también es cuidar la seguridad del entorno. No todos los árboles huecos deben talarse, pero siempre deben evaluarse. Un manejo adecuado puede salvar tanto al árbol como a quienes lo rodean.