Asegurar las condiciones de calidad que ha caracterizado a la educación parvularia en el país. Ese es el objetivo del proyecto aprobado hoy por la Sala de la Cámara y enviado a segundo trámite.
El texto, que contó con informes de las comisiones de Educación y de Hacienda, se propone modernizar la oferta en la educación parvularia. De ahí que contiene medidas que responden a la urgencia de mejorar la oferta educativa y corregir sus deficiencias a través de la creación de calendarios parvularios y de un sistema de información centralizado.
En este marco, fija el 31 de diciembre de 2034 como nueva fecha final para el cumplimiento de los requisitos legales para que los establecimientos de educación pendientes de acceder al reconocimiento oficial del Estado lo obtengan.
Adicionalmente, se establece la implementación de un plan de cumplimiento y recursos asociados para efectos de avanzar en el cierre de las brechas de reconocimiento oficial.
Educación parvularia:
La iniciativa busca actualizar las normas que permiten la operación y funcionamiento permanente del sector, resolviendo vacíos normativos que obstruyen el desarrollo del nivel, específicamente, la limitada información sobre la oferta parvularia privada.
En este sentido, se subraya la falta de atribuciones para que se fiscalice a establecimientos de educación parvularia que se publicitan como centros de mero cuidado y la descoordinación en la suspensión de las actividades parvularias.
Para lo anterior se avanza en los ya citados calendarios parvularios y el sistema centralizado de información. De tal manera, se consagra una nueva facultad de la Superintendencia de Educación que le permite identificar a los establecimientos de educación parvularia.
Otro de los aspectos del proyecto dice relación con establecer la incompatibilidad de matrículas múltiples para un solo niño o niña en establecimientos de educación parvularia que reciban subvenciones o aportes regulares del Estado.
Problemática actual:
En sus antecedentes se sostiene que la falta de una norma en este sentido ha generado numerosos problemas para la distribución y planificación de la entrega de oferta pública en el nivel.
Durante el año 2023, momento en que se analizaron las listas de espera y matrícula de los grandes sostenedores del nivel, se verificó que 10.933 párvulos estaban en lista de espera de un jardín, aun cuando ya se encontraban matriculados en otro. En el mismo sentido, se constató que 4.709 párvulos estaban matriculados en dos instituciones.
Así, se observó que faltaban, en apariencia, 144 establecimientos de educación parvularia, cuando, en la práctica, la cifra no tenía correlación con la demanda real.