Durante el encuentro, el Arzobispo de Santiago entregó al Mandatario un ejemplar de la reciente exhortación apostólica Dilexi Te del Papa León XIV, subrayando que “la Iglesia mira el presente pensando en los próximos 50 años. Se avecinan transformaciones profundas en materia demográfica, tecnológica y social, y debemos prepararnos para que ninguna persona quede atrás”.
Reflexión sobre desafíos sociales:
El diálogo se centró en aspectos humanos y sociales que trascienden lo coyuntural, como la migración, la niñez y el envejecimiento de la población. El Cardenal Chomali señaló que “la primera prioridad siempre son los niños. No tienen nacionalidad ni apellido: son niños, y en cuanto tales, debemos poner todo nuestro servicio para garantizarles la mejor infancia posible”.
En materia de migración, ambas autoridades coincidieron en la necesidad de abordarla con seriedad y humanidad. “Es un fenómeno que debe tratarse con prudencia y responsabilidad, porque detrás de cada cifra hay un rostro, una historia y una familia”, comentó el Arzobispo.
Una mirada de futuro:
Durante la conversación también se hizo referencia a la próxima visita del Presidente al Vaticano. El Cardenal destacó el gesto del Mandatario y el valor simbólico de su encuentro con el Papa León XIV: “Es un acto de generosidad hacia Chile. El Papa recibe a los jefes de Estado para dialogar sobre el bien de la humanidad, y estoy seguro de que será un encuentro fecundo que trascienda lo político para abrir perspectivas teológicas y éticas”, señaló.
Consultado sobre la visión del Gobierno en temas valóricos, el Arzobispo valoró que “el Presidente haya retirado la urgencia al proyecto de eutanasia, dando espacio a una reflexión más profunda”. Añadió que una frase del propio Mandatario lo conmovió especialmente: “El Presidente me dijo algo muy simple y muy cierto: la eutanasia no es descarte. Esa expresión, viniendo de él, marca un punto de inflexión en el diálogo social que debemos continuar”.






